ESCRITO POR: Richard Davidson, Fundador y Director del Center for Healthy Minds y fundador de Healthy Minds Innovations.
Estamos viviendo una situación que muchas personas nunca antes habían visto. Se avecina una ansiedad generalizada que se deriva en gran medida de la incertidumbre. Muchos de nosotros estamos pensando... ¿Esta pandemia global me va a afectar a mí y a mis seres queridos? ¿Por cuánto tiempo se interrumpirán nuestras vidas y nuestras rutinas habituales? ¿Es una gripe o es COVID-19?
Ha habido tanto dolor y sufrimiento causado por esta pandemia, que quisiera manifestar mi sincero apoyo y mis condolencias para aquellos que han sido afectados negativamente en nuestra comunidad global. Con este contexto de pandemia, y con ánimo de avanzar, me doy cuenta de que todos hemos sido llevados a una posición única que nos permite contemplar las motivaciones e intenciones que guían nuestro comportamiento.
Como científico profundamente comprometido con el desarrollo del bienestar a escala, me gustaría centrarme en cómo los desafíos globales pueden sacar lo mejor de nuestra humanidad.
"El distanciamiento social es también un acto de generosidad y compasión hacia los demás que se lleva a cabo mediante la eliminación de nuestras interacciones como posible vector para la transmisión viral. Deje que eso se asiente en su mente: la motivación principal para el distanciamiento social es beneficiar a los demás."
Una cosa que me parece notable es que se nos ha pedido que practiquemos el “distanciamiento social”, que nos quedemos en casa y cancelemos todo. Esta es una oportunidad que nos invita a reconocer que, además de minimizar la probabilidad de exposición personal al virus, el distanciamiento social es también un acto de generosidad y compasión hacia los demás que se lleva a cabo mediante la eliminación de nuestras interacciones como posible vector para la transmisión viral.
Deje que eso se asiente en su mente: la motivación principal para el distanciamiento social es beneficiar a los demás.
Esta pandemia también pone en evidencia nuestra interdependencia y cuán conectados estamos entre nosotros. La propagación del virus no respeta fronteras nacionales, religiones, nivel socio-económico ni diferencias raciales y étnicas. También podemos ver de manera impresionante cómo los eventos en el lado opuesto del mundo pueden impactar directamente nuestras vidas y en nuestras ciudades de origen.
Además, los eventos acontecidos el mes pasado han sido un desagarrador recordatorio de la transitoriedad de las cosas. Mas allá de la tentación que hayamos tenido de pensar que nuestras vidas siempre continuarían de la forma en que estábamos acostumbrados, esta pandemia nos ha recordado cómo todo puede cambiar en un instante...
Entonces, ¿qué podemos hacer más allá del distanciamiento social y la higiene personal que recomiendan nuestros profesionales de la salud?
(Para mantenerse físicamente seguros, recomendamos encarecidamente seguir las actualizaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades aquí para quienes se encuentren en los Estados Unidos y de la Organización Mundial de la Salud para aquellos que se encuentren fuera de los Estados Unidos).
- Para aquellos de nosotros que tenemos el privilegio de contar con flexibilidad en el trabajo y en nuestras vidas personales, la próxima vez que elija sostener una reunión por videoconferencia o trabajar desde casa, tómese un momento para contemplar esto como un acto compasivo, reflexionando sobre cómo esta decisión de practicar el distanciamiento social es fundamental para el beneficio de los demás.
- Tome conciencia de lo extraordinariamente interconectados que estamos. Tanto la propagación del virus en sí como las elecciones que hacemos para disminuir la probabilidad de su propagación ponen de manifiesto nuestra naturaleza profundamente entrelazada.
- Si se siente frustrado o experimenta una leve sensación de claustrofobia por quedarse en casa la mayor parte del tiempo, trate de recordar que muchas otras personas están en la misma situación y, en algunos casos, está siendo mucho más desafiante. Además, aproveche esta oportunidad para apreciar la contribución de quienes nos rodean por todo lo que están haciendo para ayudar en esta crisis; ya sea practicando el distanciamiento social, sirviendo en la primera línea de administración de pruebas de detección y tratamiento, o entregando alimentos y suministros a las personas más necesitadas.
"Cuando entrenamos nuestro lente de conciencia para detectar estos actos de benevolencia, no podemos evitar sentirnos conmovidos por la bondad básica que se encuentra en el centro de nuestras acciones."
Cuando entrenamos nuestro lente de conciencia para detectar estos actos de benevolencia, no podemos evitar sentirnos conmovidos por la bondad básica que se encuentra en el centro de nuestras acciones. Entonces, incluso con el estrés y la ansiedad y los desafíos sin precedentes que enfrentamos con esta pandemia, podemos estar agradecidos por las muchas oportunidades de reconocer la bondad en nuestra naturaleza básica y extender nuestro cuidado personal al cuidado de tantos otros.
¡Todo el personal del Center for Healthy Minds y Healthy Minds Innovations enviamos nuestros más profundos deseos de salud, seguridad y bienestar para usted!
-Richard Davidson